Aceptar el reto en busca de un edificio emblemático y representativo que dignifique la arquitectura alicantina, sin alardes innecesarios y que se ajuste a las realidades reales del programa planteado, ha sido nuestro objetivo de partida. Nuestro proyecto propone, por tanto, un edificio con una imagen unitaria sólida y duradera, capaz de permanecer inalterada y estable con el paso del tiempo.

La idea arquitectónica parte del lugar: una colina frente al mar nos sugiere un buen soporte sobre el que pudiera emerger con fuerza un edificio nítido y contundente. Por otra parte. La lectura atenta del programa nos indica la importancia del volumen de oficinas (espacios flexibles) como una buena parte bien diferenciada del conjunto.

La solución que proponemos responde a esta idea. El cuerpo de las oficinas se plantea como una gran caja autónoma que se eleva sobre la colina y se abre al mar como a través de la gran fachada acristalada que abarca toda la superficie del lado Sud-Este.

AUTORES
Miguel del Rey
Iñigo Magro
Miguel Martín

PROMOTOR
Generalitat Valenciana